Por que un laboratorio dental
La historia es larga y quizá trillada, por eso la retomaremos desde el momento en el que decidimos perder el miedo y comenzar arriesgando todo lo que teníamos, que era muy poco por cierto. Alejandro, quien es con quien comparto absolutamente todo, en ese entonces fungía como Professional Services para Ivoclar México, ya llevaba casi diez años dentro de este medio y con mucha admiración, he de reconocer que le costó literalmente desde “abajo” como se dice comúnmente, ser reconocido primero por sus jefes y poco a poco por compañeros del medio, no fue la tarea más fácil, sin embargo esta gran responsabilidad de transmitir conocimientos es una tarea tan difícil y delicada, que poco a poco fueron poniendo en riesgo su salud y estabilidad familiar. Creímos que con los conocimientos que el tenía como TPD y mi no tan amplia experiencia como odontóloga, podíamos montar un laboratorio dental de excelente calidad y servicio, pero el miedo al fracaso y a quedarnos sin dinero